Killini es una ciudad en Grecia, ubicada en la costa oeste del Peloponeso. Aunque ya estaba poblada en tiempos prehistóricos, la ciudad creció y se desarrolló durante la época romana. En ese período, la ciudad se hizo importante debido a sus baños curativos y los balnearios, que todavía atraen a flujos de personas en la actualidad. En la época medieval, Killini vio una expansión arquitectónica y se construyeron varios castillos y fortalezas.
Lugares para visitar
Hoy Killini es un destino turístico gracias a la presencia de una grande playa y sus baños termales. Las aguas termales de Killini brotan entre dos colinas y toda la zona está rodeada por una exuberante vegetación, incluidos los eucaliptos que se plantaron a fines del siglo XIX.
No te puedes perder la fortaleza, que se conoce como Kastro Chlemoutsi y fue construida en 1220 por los francos, y posteriormente fue el asiento estratégico de otras poblaciones, como los venecianos y los turcos que lo siguieron. A unos 65 km de Killini hay un sitio arqueológico llamado Olimpia, que es rico en restos de templos, teatros, monumentos y estatuas. También alrededor de Killini hay algunos monasterios antiguos de origen bizantino.
Conexiones con Kefalonia y Zante
Killini juega un papel fundamental en la conexión de la isla con Kefalonia y Zante, los cruces toman aproximadamente una hora. Se puede llegar a Killini desde Patras, donde también llegan ferries desde Italia, la distancia entre los dos centros es de unos 75 km.